Miquel Bassols: Gracias a Domenico Consenza y a Yves Vanderveken por estas dos intervenciones. Estamos entonces invitados a Bruselas, estamos invitados a Roma, estamos invitados a Milán… En fin, vamos a hacer un recorrido bien europeo por esta Europa que empieza a cambiar profundamente. Voy a hacer algún comentario y luego plantearé alguna pregunta a cada uno de ellos. Y espero que pueda haber un poco de tiempo para intervenciones en la sala.

En realidad, son dos intervenciones que aparentemente son diversas.

Por un lado, Domenico nos expone, a partir de la propuesta de Jacques-Alain Miller de la Red Internacional Zadig, la serie de Foros Europeos que se están organizando, se han organizado, y los que se organizarán bajo esta forma de red que toma esta iniciativa Zadig. Insisto en esta idea de red, porque es una nueva forma organizativa que, como extensión de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, no tiene la misma estructura organizativa que ella o que la Escuela. Tiene una forma de red mucho más marcada. Y creo que eso tiene su razón de ser con respecto a lo que es la idea de lo colectivo para Lacan en cierto momento, la idea de colectivo como sujeto de lo individual, más en forma de red y sin ninguna estructura jerárquica de entrada. Es una cuestión que creo sería interesante comentar.

Por otra parte, hemos escuchado a Yves exponiéndonos lo que va a ser el programa de PIPOL 9 con estos dos términos “cerebro” e “inconsciente” y esa frase de “nada en común” entre uno y otro.

Entre los dos temas, y también entre el cerebro y el inconsciente tal vez, podemos encontrar al menos un punto de intersección y es lo que llamamos sujeto. Incluso lo que Lacan llamaba la subjetividad de nuestra época.

Sin duda, el tema de Zadig, especialmente en Europa, aunque también en la red internacional, es la cuestión de la actualidad del sujeto de la democracia en un momento en que las democracias se muestran claramente en crisis. ¿Cuál es el sujeto de la democracia hoy? Me parece una pregunta de la mayor importancia entendiendo “sujeto” como el término lacaniano, no el sujeto como el individuo sino el sujeto como aquello que hace presente un colectivo que para Lacan era absolutamente necesario plantear, el sujeto transindividual como tal.

También encontramos la cuestión de la subjetividad de nuestra época en lo que podemos llamar la forclusión que la ciencia ha producido sobre este sujeto, y especialmente, al identificar sujeto y cerebro, al cerrar esta dimensión del inconsciente identificando al sujeto con su cerebro.

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