J-A. Miller, parte de una frase de Lacan extraída de los Escritos 2: “Una estructura cuatripartita es desde el inconsciente siempre exigible en la construcción de una ordenación subjetiva”1.
Lo que le lleva a la pregunta: ¿qué hace que todos los esquemas de Lacan satisfagan esta exigencia?
Esta frase de Lacan orienta el recorrido que Miller va a desarrollar en este seminario durante el periodo que va desde noviembre de 1984 hasta febrero de 1985 y que tiene por título: 1, 2, 3, 4.
El deseo de Lacan desde el inicio de su enseñanza ha sido construir un formalismo desde una construcción lógico-matemática adecuado para la experiencia analítica que permita su transmisibilidad.
El objetivo que Miller se propone en este curso es seguir en el trabajo de los matemas y las formalizaciones lógicas realizando sus propias puntuaciones con el fin de hacer avanzar su enseñanza. Va a dar cuenta de que la dialéctica lacaniana está ligada a las estructuras cuatripartitas. Las constantes de la enseñanza de Lacan se encuentran a nivel operativo, tanto en la teoría analítica como en la práctica.
¿Cómo mediante el concepto, se alcanza a capturar la experiencia analítica?
Lacan la formaliza a partir de la invención del matema donde introduce la escritura del goce no simbolizable, el objeto “a”. En el intento de simbolización nos encontramos con un real exterior a lo simbólico. Todos los esquemas de Lacan se construyen a partir de una inclusión exterior de ese real no simbolizable.
El principio del cuatro se fundamenta a partir del estadio del Espejo, en la distinción entre el yo y el sujeto. La relación de exclusión se mantiene en toda la enseñanza de Lacan, aplica la dialéctica justamente cuando se pone en juego la relación de exclusión “o bien…o bien” como observamos que se produce en el eje imaginario en el estadio del espejo.
Siguiendo los esquemas de Lacan de alienación-separación, Miller, expone de forma lógica y clara que para la conexión en la estructura de la experiencia analítica Lacan necesitó de cuatro términos: S1, S2, S/ y el objeto (a). Siendo así la estructura del cuatro ya está instaurada en el inconsciente.
Miller elabora la construcción lógica de los esquemas de Lacan, centrándose en la construcción de las ordenaciones subjetivas.
En este seminario se produce un desplazamiento del saber y ya ningún saber será suficiente para alcanzar el objeto “a”, objeto velado y que por ello opera haciendo que el sujeto se ponga a trabajar.
Es por ello por lo que el estatuto de sujeto solo se alcanza a través de la lógica, no de la lingüística. Esto tendrá efectos en la presentación de casos, donde se trata de mostrar la construcción del caso en detrimento de la interpretación.
Si bien Lacan inventa el concepto de matema en 1971, ya en 1966 formula el concepto de Inconsciente, no a partir de los pensamientos sino a partir del significante y añade que el Inconsciente es afín a la lógica pura. Miller da cuenta de que las escrituras del sujeto que Lacan realiza en los años 70, están determinadas por otras anteriores.
Para formalizar la construcción lógica de las estructuras cuaternarias parte del cuadrado de Apuleyo. Se remite a la lógica Aristotélica, una regla establecida mediante letras que pueden ser sustituidas por palabras que da lugar al formalismo.
Todo enunciado puede ser afirmativo o negativo y a su vez pueden ser particulares o universales, formulando así los cuatro tipos de enunciados aristotélicos, con esta lista de cuatro símbolos, según Aristóteles, podemos decir que todo aquello que se puede enunciar se reduce a estos cuatro enunciados.
Para Lacan lo que da consistencia de estructura no son únicamente los lugares, sino también la definición de las relaciones entre ellos.
El intento de Lacan es el de transmitir un matema que transmita las condiciones del particular analítico a una verdad transmisible, sin embargo, a nivel del inconsciente es difícil matematizarlo, porque el inconsciente no existe con anterioridad a haber sido producido por un matema.
Lacan formuló los axiomas producidos por la experiencia analítica: “no hay relación sexual” y “La mujer no existe” las cuales dan cuenta del “no-todo” basados en las fórmulas de Russell y su paradójica lógica: “Si consideramos un conjunto como el conjunto de los conjuntos que no se contiene a si mismos entramos en una doble contradicción”.
Con la misma estructura que los enunciados Aristotélicos Lacan en relación con la interpretación construye 4 categorías: Necesario, posible, imposible y contingente.
Tal como indica Miller el sujeto busca “lo que es necesario y lo que no es necesario”, pensar que se puede encontrar sería el ideal de la genitalidad y es por eso por lo que Lacan dice que: “el fin del análisis es el acceso a la imposibilidad lógica que encarna lo real”.
En toda experiencia analítica el recorrido va desde la institución del sujeto supuesto saber hasta su destitución, situado en el vector de lo posible a lo imposible y es también en ese vector donde se produce el giro de la castración como pasaje desde la impotencia hasta lo imposible.
Así en el proceso analítico se trata de pasar de la impotencia que causa la consistencia del fantasma a la imposibilidad lógica que encarna lo real.
El sujeto intenta verificar la relación sexual, pero aquello que encuentra una vez atravesado el fantasma es la verificación de la no relación sexual, para ello es preciso pasar del registro de la potencia y la impotencia al registro del “no cesa”
Por otro lado, Miller desarrolla en la lógica modal el concepto de verdad para llegar a la conclusión de que la verdad, en la experiencia analítica, no pertenece al orden de lo necesario. Lo vemos en el análisis cuando un sujeto dice: “eso ya no es verdad para mi”
Lo real, entonces, se define como una forclusión obtenida a partir de lo simbólico.
EL recorrido de la transferencia se escribe de la contingencia a lo imposible en el final de análisis. El pase sería la vía por la que un sujeto una vez accedido a lo imposible recupere lo contingente y a través de la travesía del pase experimente la transferencia de trabajo como efecto del amor del saber.
* 1,2,3,4. Tomo I Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller, Jacques-Alain Miller. Ed. Paidós, 2021
Lluïsa Andreu
Notas:
- Lacan, Jacques. Escritos 2. Madrid. Biblioteca Nueva 2013, pag. 736 s. ↑