El 10 de noviembre de 1967 Lacan aceptó la invitación para intervenir en el Círculo de estudios psiquiátricos creado por Henri Ey24y puede decirse que abrió así el camino de un proceso interdisciplinar25, al ir a hablarles del psicoanálisis y la formación del psiquiatra.
Lenguaje y confesión del sujeto en tanto se asigna un sexo
Lacan precisa que, si el lenguaje no ha sido hecho para la comunicación “se comprende en cambio lo que el lenguaje fabrica”26, sirve para hacer al sujeto. También fabrica el deseo. Se desmarca de la psicología del conocimiento, que al apoyarse en la “ciencia” encuentra su límite y se convierte así en obsoleta y fuera de juego27. Al ser el sujeto del que Lacan habla “coextensivo del registro cada vez más elaborado de la ciencia (…) puede llegar a darse una teoría completamente diferente (…) de lo que se trata con el deseo”28. Todo ello forma parte del hecho que se halla muy lejos de pensar que haya dado la formulación definitiva, pues precisa que lo que ha aportado es una formalización.
En efecto, la relación con el sexo del ser-para-el sexo se halla perturbada por el lenguaje que parasita sus necesidades naturales. Para el sujeto la necesidad es subvertida por el hecho de que es tomada por el lenguaje, que la transforma en demanda, en demanda de amor. El hombre, entonces, aparece como un animal “desnaturalizado” a causa del lenguaje que aliena al sujeto a su demanda. Por el hecho de ser afectado por el lenguaje, el hombre sufre síntomas en relación a su cuerpo.