Mónica Marín: Empezaré preguntando a Andrés Borderías. Hay una cuestión que se me ocurre para empezar a conversar que querría plantearle en relación con la cuestión de la iteración y sus referencias al curso de Jacques-Alain Miller de El Uno solo. Diríamos que de “Todos somos locos”, pasaríamos del funcionamiento S1-S2 al “Todos somos adictos” o ”Todos con una adicción”. Pero, entonces, “¿Todos autistas?”. Ésta sería una cuestión y, otra, ¿qué hacer con ello? Y otra pregunta más que me interesa hacerte es si piensas que habría alguna diferencia clínica en esta cuestión a partir del uso del fantasma, si el objeto posibilitaría borrar u olvidar la iteración. Porque, ¿cómo tratar la iteración? ¿Qué es posible desplazar de ese goce, porque borrarse…? En fin, esto es para empezar el debate.

Andrés Borderías: Trataré de decir algo. Respecto del primer comentario, sobre la relación entre “Todos adictos” y “Todos autistas”, me parece bien plantear que el tiempo de la adicción generalizada es también el tiempo donde encontramos los puntos de desconexión del Otro.

“Todos autistas”, en cierto sentido, sí. Creo que Lacan lo dice de muchas maneras cuando señala la raíz autista del síntoma, cuando dice que cada uno monologa, cuando cuestiona la conversación misma en su estatuto de interlocución. Hay una vertiente que, si la señalamos en su raíz, nos permite poder generalizar también el autismo: todos autistas en la relación con el núcleo central de la raíz de su goce, donde itera este Uno fuera de la conexión con el Otro.

Pero, precisamente, de lo que se trata es de los inventos que cada sujeto ha encontrado, no de todos sino de aquellos que están acompañados de un deseo enigmático, también, de querer conectarse con el Otro para poder hacer circular el goce en el campo de un deseo que tome al otro como consideración. Ahí vemos cómo hay distintas posiciones en la clínica respecto del lugar del fantasma. Hay sujetos cuyo  goce está articulado con el fantasma por la vía de la repetición en el plus de goce, y entonces hay una manera en la que la clínica señala un horizonte en el trabajo, incluidos los AE que dan testimonio, donde muestran en qué medida esto se ha puesto en juego en la transferencia y cómo el analista intervino.

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