En primer lugar los redactores del Informe indican el contexto en que este cártel cumplió su labor. Señalan, en referencia al procedimiento del pase, los impasses en la ECF, las repercusiones en las Escuelas de la AMP, la perspectiva de innovación importante en la reglamentación. A lo que debemos agregar su participación en el Colegio del pase en la ELP. Efectivamente, el contexto y la situación fueron singulares. En cuanto al presente informe, es el producto de cada uno de los cuatro integrantes sin poder contar con la contribución de quien ofició de más-Uno, nuestra querida colega Hebe Tizio.
Una cuestión que interesa subrayar de todos los pases escuchados son los efectos terapéuticos muy relevantes como resultado de los recorridos analíticos. Tal como se afirma, eso enseña. Entendemos que se diferencian de los propiciados por las psicoterapias en tanto pusieron en juego el registro real del pathos, de los síntomas, es decir, una cierta rectificación o arreglo en relación al goce. Pero también se señala al respecto que en los testimonios eso quedó poco demostrado. En todo caso, tales efectos no fueron rápidos1. Los análisis abarcaron entre 20-30 años. Es un dato importante que el Informe aporta y que nos invita a reflexionar.
En cuanto a las cinco demandas de pase que el cártel escuchó de los pasadores, todas provinieron de la ELP. Lo que puede sorprender es que fueran exclusivamente de mujeres. Al realizar la demanda de entrar en el dispositivo, ellas persistieron en testimoniar sobre la propia experiencia de fin de análisis después de haber sido advertidas acerca del contexto mencionado. Se señala que dos de las pasantes habían funcionado anteriormente como pasadoras.