Con este libro La Colección de la ELP inaugura la nueva Serie Actualidad de la Colección de la ELP, destinada a publicar textos de colegas del Campo Freudiano y de la ELP.

Este primer texto publicado es la transcripción íntegra de las dos primeras conversaciones que Jacques Alain Miller mantuvo, vía Zoom, con una serie de colegas de la ELP primero, y con colegas rusos y ucranianos, después. Fue, como él lo señala, su despertar a Zoom como medio para mantener viva su presencia en el Campo Freudiano a través de un formato, “la conversación con colegas”, que se inaugura con la “Conversación de actualidad con la ELP. Presentación del libro Polémica política…” en la que J.-A. Miller dialogó sobre temas de actualidad a partir de las preguntas de trece colegas.

Se abre la conversación con una primera reflexión sobre el impacto de la lectura de Lacan en la teoría del género y sus consecuencias clínicas y políticas, desarrollando la cuestión de la “despatologización generalizada” que toma de un texto de Anna Aromí, para mostrar la doble cara que esconde esta aparente reclamación emancipadora: la cara segregativa, pero, también, la aspiración al bien universal; se trata de “entender por qué estamos en este punto y la parte que nosotros mismos, psicoanalistas lacanianos, hemos tenido en la fabricación de eso” (p.17).

De la respuesta que da a Angelina Harari sobre la apertura de los archivos de Lacan, destaco dos cuestiones: ese “continuar Lacan” que ha orientado su acción tras la muerte de Lacan, y la distinción entre “jugadores de genio” de Derrida, Deluze, Foucault, Barthes, y Lacan como “creador de una Escuela de pensamiento” (p. 20).

En la respuesta a Andrés Borderías, J.-A. Miller retoma el tema de la “formación de los analistas”, para subrayar que Lacan trataba de “crear un medio de inmersión”, sin trayectos específicos de formación para jóvenes etc., sino que es por “inmersión” como, joven o viejo, uno se forma en psicoanálisis, por inmersión en una conversación que le preexiste, poniendo J.-A. Miller el acento en la “atmósfera y la configuración general de nuestra conversación”. “Cuando hablamos de formación hablamos de qué tipo debe ser la atmósfera y la configuración general de nuestra conversación” (p. 22). Es en la respuesta a la cuestión de la formación de los analistas por la que la cuestión de los jóvenes se abre paso en esta conversación. “No vamos a hacer trayectos jerarquizados para los jóvenes, debemos incluirlos inmediatamente en el gran torbellino de la Escuela, de la Asociación Mundial y dios reconocerá a los suyos” (p. 23).

En su respuesta a Vicente Palomera, J.-A. Miller vuelve a la cuestión de la inmersión en la política para subrayar que no se trata de construir un discurso sobre el bien, sino que se trata, para el psicoanálisis, de una intervención “crítica, irónica y lógica también” que contribuya “a hacer aparecer los axiomas determinantes del discurso universal en un momento dado” (p. 38). De la respuesta que J.-A. Miller da a Lorena Oberlin, quien le interroga sobre la deriva hacia lo peor, destaco dos cuestiones: la primera, la afirmación de J.-A. Miller de que “el mundo está lleno de ideas lacanianas vueltas locas”, la teoría del género es un ejemplo entre otros (p. 43); la segunda cuestión es la ironía dialéctica que se esconde tras las buenas intenciones: “Uno empieza con las mejores intenciones del mundo, hay que hablar bien, (…) y ¡terminan por hacer callar a todo el mundo!”. De las repuestas a Miquel Bassols destaco una puntuación sobre el modo de hacer, no esperar a que algo esté bien configurado, sino que: “Vamos ya, y la terminaremos caminando”. “Es así como avanzamos” concluye. De la respuesta a Montserrat Puig tomo una indicación que me parece preciosa para orientarnos, “No hay debate entre deseos” porque se trata de elecciones primarias (p. 59) y la indicación de Lacan “sé lo que esperar significa” que le lleva a concluir que “ha llegado el momento de cambiar esa vieja política de cuarenta años” en el Campo Freudiano.

En su última respuesta a Rocío Cid, J.-A. Miller retoma el tema de los jóvenes, que ha ido apareciendo en distintos momentos de sus repuestas, y en la que se anticipan elementos que aparecerán en la Nueva política de Juventud de la AMP, cuando señala “que la formación clínica es esencial, pero no debe determinar la política fundamental de la Escuela” (p. 68).

La segunda parte de este libro es la transcripción íntegra de la conversación mantenida por Zoom con colegas rusos y ucranianos el 15 de mayo de 2021, en un contexto de máxima tensión entre ambos países que culminaría con la invasión rusa de Ucrania. Poner a trabajar a colegas sobre el reverso de la escucha analítica fue, sin duda, un acto del Campo Freudiano, una interpretación sobre cómo tratar el malestar.

J.-A. Miller pone el acento en el psicoanálisis como práctica, “la práctica es un hecho” (p. 47), y se propone elucidar los fundamentos del psicoanálisis como práctica a partir del análisis de tres hechos: “el primer hecho es la escucha” (p. 76) devenida un fenómeno de civilización con sus efectos; el segundo, es la interpretación, ya no entendida como interpretación edípica, sino intentando localizar en la intención de significación el cruce entre la intención del yo y la intención del Otro (p. 79). Por último, aborda un hecho “característico de la oposición al psicoanálisis” que, sin embargo, es también una consecuencia del psicoanálisis, a saber, el privilegio otorgado a la escucha sobre la interpretación. La victoria social del derecho a ser escuchado sin ser interpretado es la antítesis del psicoanálisis al tiempo que cuestiona los fundamentos de la democracia al negar la posibilidad de la interpretación del decir (p. 82).

Xavier Giner. Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis. Psicoanalista en Valencia.
xavierginer@easdvalencia.com

La escucha con y sin interpretación, Jacques-Alain Miller. La Colección de la ELP, Madrid, 2022.