Blablatear
Habéis escuchado y visto el video que salió por redes sociales hace unas semanas, compuesto de lapsus de algunos políticos y un juez español. Ellos no estaban en una sesión de análisis sino en público, por ello no necesariamente se hacen cargo de “eso que habla que se manifiesta como lo más ajeno en mí, pero que es, al mismo tiempo, lo más íntimo mío”.1Alguno se ríe avergonzado, alguno rectifica, otra ni se inmuta. Creemos que el video ha gustado.
La música de fondo es del DJ y productor Armin van Buuren –Blah Blah Blah (2018). Música trance, muy pegadiza y repetitiva, que fue la primera que encontré buscando temas musicales para nuestras Jornadas.
Dice la letra en castellano:
Todo lo que escuchamos de ti es bla, bla, bla.
Entonces, todo lo que hacemos es ja ja ja,
y ni siquiera nos importa lo que dicen porque es
ja ja ja ja
bla bla bla bla.
Los signos con manos que forman parte de la imagen Blah blah blah blah en B/N, en el video oficial, no corresponden a nada. No es el abecedario de signos en inglés. No significan. Y la respuesta es la burla.
Lacan se refiere al término blablablá en el Seminario Aún:
“El universo no es más que flor de retórica. Este eco literario podría tal vez ayudar a comprender que el yo ‘moi’ puede ser también flor de retórica, que crece en la maceta del principio del placer, que Freud llama ‘Lutzprinzi’p, y que defino como lo que se satisface con el blablablá”.2