En el recientemente publicado Seminario 14, La lógica del fantasma1, no menos de cuatro veces Lacan evoca la frase: “Colorless green ideas sleep furiously”- Verdes ideas incoloras duermen furiosamente.
Ya en el Seminario 12, Problemas cruciales para el psicoanálisis2, Lacan analiza esta frase que recoge de la obra canónica de Chomsky, Estructuras sintácticas3, publicado en inglés en 1957. Tres años antes de su traducción al francés, Lacan llama la atención sobre esta obra que cambia la lingüística estructural.
Esta frase es comentada por Chomsky al principio de su obra. Según él es el ejemplo de una frase sin significación aunque gramaticalmente correcta. “Colorless” contradice, en efecto, “green”. Y las ideas, evidentemente, no pueden dormir. Un sueño furioso también es muy problemático.
El punto de vista de Lacan es completamente opuesto. Una cadena significante, dice, siempre que sea gramatical, engendra siempre significación. Siempre que sea gramatical: entendamos esto como una condición suficiente, pero no necesaria. Pero siempre que esté gramaticalmente bien construida en su sintaxis, una cadena significante tiene, según Lacan, un efecto de significación. “Yo diría más, agrega, con los inmortales Dupond y Dupond, engendra siempre significación, ¡sea cual sea!”4.
“Me comprometo, continua, haciendo variar hasta el infinito las situaciones, más aún, las situaciones de diálogo, de hacer decir a esta frase todo lo que queramos. Incluyendo, por ejemplo, que en tal ocasión yo me burle de ustedes”5. Más adelante veremos que ¡es lo que hace en el Seminario 14! Pero ¿cómo no encontrar antes en esta frase la evocación del inconsciente? “¿Qué es el inconsciente, desarrolla Lacan, sino precisamente ideas, pensamientos cuyo verdor es extenuante? ¿No dijo Freud en alguna parte: como las sombras de los infiernos regresando al día? ¿pidieron beber sangre para recuperar el color?”6
¿No son los pensamientos que actúan en el inconsciente los que duermen furiosamente? Un sueño acompañado de cierta furia, ¿no es lo que nos pasa a menudo soñando? Como dice Henri Michaux, La nuit remue7 (La noche se agita). Cuando dormía, San Paul Roux colocaba un cartel en la puerta de su dormitorio: “El poeta trabaja”.
Varios poetas de lengua inglesa no han dejado de apropiarse de la frase de Chomsky, como John Hollander en su recopilación The Night Mirror 8 (El espejo nocturno).
“Curiously deep, the slumber of crimson thoughts: While breathless, in stodgy viridian Colorless green ideas sleep furiously”. (Curiosamente profundo, el sueño de los pensamientos carmesí: Mientras sin aliento, en un denso color verde esmeralda, las ideas verdes e incoloras duermen furiosamente).
Es difícil, desde la perspectiva chomskiana, dar cabida a esta agitación nocturna. Aunque esté estructurado como un lenguaje, el inconsciente no está inscrito en su programa. No hay rastro en Chomnsky de ningún sujeto de la enunciación, sino solo de un locutor dotado de una competencia lingüística que, a la manera de un ordenador, admite o rechaza enunciados bien formados.