El libro del cual me propongo hablar, aunque no se trate de un libro de historia tal cual, incluye un (a)1, y la de muchos de nosotros. Las de aquellas personas que tenemos relación con el psicoanálisis, y, en particular, con el de orientación lacaniana. En su interior, podemos encontrar momentos desde cómo fue la disolución de la Escuela Freudiana de París a cómo fueron los inicios de la Escuela de la Causa Freudiana y del Campo Freudiano; cuándo se crearon las Escuelas en Europa y en América (disoluciones, formaciones de grupos de estudio, viajes, reuniones; deseo y trabajo de mucha gente que creyó en continuar con el legado de Lacan), o cómo se llevó a cabo la creación de la Asociación Mundial de Psicoanálisis y su extensión por el mundo.

Hoy, después de más de cuarenta años desde entonces, continúa la peste que comenzó con el descubrimiento del inconsciente por parte de Freud, y hoy, persiste la pregunta en nuestros síntomas y malestares lenguajeros. Hoy, el psicoanálisis, Lacan (con su enseñanza, sus seminarios) no pueden ser más actuales y contemporáneos en temas como: el género, el feminismo, el capitalismo y su sistema, la técnica, la tecnología, sus algoritmos y un largo etcétera. Hoy, toda esta continuación y expansión no hubiera sido posible sin un llamado, en aquel momento, joven de nombre Jacques-Alain Miller, que supo, y sabe, tomar aquellos panfletos en forma de testigo, para convertirse en lector, analista, conferenciante, establecer los textos de los seminarios de Lacan, dar el suyo propio, y convertirse y ser el mejor embajador de la enseñanza de Lacan y su extensión.

“Yo tenía veinte años. Era en junio de 1964. Lacan tenía bajo el brazo un montón de panfletos. Me dio uno. Era el acto de fundación. — “¿Cuántos quiere —me dijo— para sus camaradas?” Mis camaradas: se refería a mis compañeros, a mis amigos de la Escuela, la Escuela Normal—. “Deme unos diez” le debo haber dicho. Y desde entonces, o casi, no dejé de repartir ese panfleto a mis camaradas por todo el mundo.”2

Este conjunto de textos hecho libro es, al mismo tiempo, un homenaje a Miller y a su impulso incansable, a su creencia en la Escuela y la transmisión de Lacan. Aquella de la que muchos de los antiguos y asentados analistas dudaron, en aquel tiempo, e hicieron de ella una crisis institucional, y donde los jóvenes tomaron partida, e hicieron de la novedad un impulso para investigar, y, de lo imposible, la brújula y el esfuerzo para descifrar los enigmas de la enseñanza del maestro. En aquellos tiempos, Miller tomó las riendas en años convulsos, y propuso cambios. Continuó añadiendo trabajo decidido y novedades a las escuelas. Por ejemplo, tomo la temporalidad y permutación del cártel, propuesto por Lacan, y lo llevo a las instituciones. De esta manera introdujo el tiempo como una variable más de cambio y movilidad en las escuelas, donde ciertos estancamientos podrían ir en contra de lo que se espera del deseo de Escuela. Lacan creyó en lo real de su enseñanza, y Miller aspiró a que este legado se expandiese por todo el mundo y así lo hizo, convirtiendo al Campo Freudiano, sus Escuelas y la Asociación Mundial de Psicoanálisis en el valedor más importante del psicoanálisis.

También este texto es un conjunto de piezas sueltas, un collage, un trabajo y tejido minucioso que se tomó Graciela Brodsky en recopilar, hablar con colegas, ordenar, traducir, consultar en internet, bibliotecas… En él se encontrarán conferencias, anécdotas, congresos, faxes (una época donde no había internet, aunque no lo podamos pensar), cartas a mano, con el cuidado, delicadeza en cada coma, en cada detalle, por querer transmitir el psicoanálisis; una carpeta, con secretos, que fue pasando entre los presidentes de la AMP y que hoy nos llega en forma de legado. Una historia que se fue transfiriendo, y que nos llega aquí con estos contenidos, y promete seguir, para mantener vivo el deseo de saber, de saber cómo se gestó el Campo Freudiano y cómo continúa en nuestros días. Hoy más que nunca, con nuestras cuestiones sobre la Escuela, el dispositivo del pase, la política de juventud, y cómo ellas nos producen resonancias y trabajo. Aquel, como extendió Lacan en su Acto de fundación: “…en el campo que Freud abrió, restauré el filo cortante de su verdad…”.3

Jesús Alfonso Rubio Campuzano. Socio de la sede de Madrid de la Escuela del Campo Freudiano.

El nacimiento del Campo freudiano, Jacques-Alain Miller, textos reunidos por Graciela Brodsky, Paidós, Buenos Aires, 2023.

 

Notas:

  1. Juego de palabras entre una determinante, artículo indefinido, y un a, objeto a, objeto causa de deseo y división subjetiva para Lacan.
  2. Miller, Jacques-Alain. El nacimiento del Campo Freudiano. Paidós, Buenos Aires, 2023, contraportada.
  3. Lacan, Jacques. Otros escritos. Paidós, Buenos Aires, 2021, p. 247.