Hélène Bonnaud
Tengo el placer de cerrar este ciclo de conferencias sobre Radiofonía, de Lacan.*[1] Leer este texto no es un ejercicio fácil. Pienso que no he hecho más que rozarlo o más bien aprehenderlo a trocitos, manera de apropiarme de este texto y de captar sus puntos más vivos. He tomado en este texto el fenómeno que concierne de manera más fundamental al psicoanálisis con el concepto de inconsciente, que no es un conocimiento, como dice Lacan, sino un desvelamiento. El desvelamiento es una revelación de lo que estaba oculto y el psicoanálisis es un saber que se revela, que sobreviene, que se muestra y se escribe a lo largo de las sesiones.
Me han pedido comentar las tres últimas preguntas de este texto, que vienen a señalar la particularidad del discurso del psicoanalista, y más precisamente el hecho de que su relación con el saber se extiende sobre un fondo de imposible.
Estos dos puntos, el inconsciente y el saber, están en el corazón de las últimas preguntas de Radiofonía. La cuestión del sentido, y la del no-sentido, y la nueva perspectiva sobre estos conceptos, configuran el pasaje del todo significante, del todo simbólico —al comienzo de la enseñanza de Lacan, incluso lo real tiene sentido— a la cuestión del objeto a y del goce. Luego entraremos en los cuatro discursos.
En efecto, Lacan hace su Seminario durante este año de 1970, El reverso del psicoanálisis, en el que despliega los cuatro discursos. Los retoma rápidamente en el texto de Radiofonía, esencialmente para poner el acento en el objeto a y el plus de gozar. No me detendré demasiado en los cuatro discursos porque están presentes a lo largo de todo el texto, es su motivo. Es la explicación —es así como he querido leerlo—, de este momento bisagra de la enseñanza de Lacan. Primero, todo era simbólico, luego pasa al objeto a.
Partiré pues de lo que dice Lacan al principio de la pregunta V sobre el inconsciente. La pregunta V sigue a la pregunta IV que planteaba: “En qué el inconsciente es una noción clave que subvierte toda teoría del conocimiento?”.[2]
La pregunta V formula: “¿Cuáles son las consecuencias en el plano: a) de la ciencia; b) de la filosofía; c) más particularmente del marxismo, incluso del comunismo”.[3]