Quiero agradecer la presentación y la acogida, tanto de mis colegas de la ELP, como de la fundación RBA, en este magnífico auditorio. El dispositivo del auditorio, a diferencia del espacio universitario, me empuja a su vez a modificar las modificaciones que había pensado (risas), porque los textos son textos que pudieran establecerse para luego ser publicados; pero un dispositivo así, como el de hoy, no se presta tan bien a leer textos. Voy más bien a dar una forma oral a estas intervenciones de cincuenta minutos y preparar así el intercambio que tendremos, sea en la mesa, sea con la sala, para conservar la forma de diálogo implícita en el monólogo preparatorio al intercambio y aprovechar también la disposición de este auditorio, que lo merece.

Sería un poco como mi último libro, que eran primero ocho charlas -que eran cursos de lecturas lacanianas-, y que fueron establecidos y preparados para su forma escrita.

De estas conferencias Jacques Lacan de la fundación FCPOL, descubrí como ustedes el programa que tenían, es decir, hacer un cruce entre lo que son temas de investigación dentro del psicoanálisis lacaniano, y temas que tienen una resonancia en el discurso de la civilización, para utilizar la palabra freudiana, es decir, que tienen resonancia en los impasses del discurso del amo y en las preguntas candentes sobre nuestras maneras de vivir.

Esta intersección fue, efectivamente, tal como dijeron Vicente Palomera y Santiago Castellanos, el motivo de los temas elegidos para estas cuatro conferencias, que también implican una referencia a la clínica, a su estado actual y a las disciplinas clínicas fuera del psicoanálisis, -la psiquiatría especialmente- y la crisis que atraviesan estas descripciones clínicas. Es decir, cómo respondemos con el psicoanálisis de hoy a este momento de crisis epistémica que atraviesa la clínica.

Debes acceder para ver el resto del contenido. Por favor . ¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros