Conferencia de Angelina Harari
Introducción
Comenzaría postulando la problemática en torno al término “deseo del analista” que, aún cuando Lacan dejó de utilizarlo, nos vemos convocados con frecuencia, como es el caso de estas Jornadas, a volver a examinar.* ¿Se trata de una redefinición o de una búsqueda de nuevas modalidades del deseo del analista?
El argumento de Lacan que retoman estas Jornadas es que a pesar de que podríamos dejar la cuestión del deseo del analista fuera de nuestro campo, no podemos dejarla “fuera de nuestra pregunta, por una razón muy sencilla: el problema de la formación del analista lo postula”.[1]Queda justificado el subtítulo, “Clínica y Política”, que enmarca bien cómo ese instrumento delimita la incidencia del psicoanálisis como experiencia. Lacan nunca dejó de hablar de formación y lo hizo igualmente a través de su concepto de Escuela.
Jacques-Alain Miller nos propone otra forma de extender y de redefinir el deseo del analista: por la vía del Pase, el AE expone su caso para demostrar que no hay sólo un modo de autorizarse. El argumento de las Jornadas nos introduce en cómo Lacan eligió el campo del deseo cuando se trata de la incidencia del análisis en la producción de un analista. Miller J.-A. lo radicaliza en el Pase: no es analizando a otros que alguien deviene analista, sino analizándose, analizándose uno mismo. No hay otra vía real que el propio análisis.[2]